martes, 30 de octubre de 2012

Libido vs Lívido

En la mismísima Wikipedia se explica estupendamente la diferencia, y sin embargo en el uso cotidiano sigue estando el patinazo.
Este es el espacio del blog dedicado a las Cruzadas Psicoanalíticas.
Hoy le toca a la Libido.

De manera común se puede escuchar este término cuando alguien quiere hacer referencia, por ejemplo, a su falta de estimulación o motivación a la hora de mantener relaciones sexuales, clasicamente por una depresión o por consumo de tóxicos. Entonces se podrá oír un "Es que estoy bajo de líbido"
Nótese la acentuación en la primera "i", así como el empleo de la "b".
Este es el error a corregir, y vayamos por partes;
- Lívido, acentuando la primer "i" (esdrújula) y siendo correctamente escrita con "v" es una estado fisiológico cuya manifestación visual es el amoratamiento o palidez de la piel. Ejemplos: "Vio un fantasma y se quedó lívido", "Del frío sus labios estaban lívidos".
- Libido, pronunciada llana y escrita con "b", es la palabra empleada por el psicoanálisis para referirse al sustrato de las transformaciones de la pulsión sexual en cuanto a su fuente, fin y objeto (Lapanche y Pontalis).
Esto, en definitiva, quiere decir la "energía psíquica" con carácter y capacidad de "empuje" a su satisfacción con o hacia un objeto.
Una diferencia importante está en que en la concepción freudiana de la libido ésta siempre es sexual, mientras que en la jungiana es energía psíquica en general, sin fuente concreta. Pero en el lenguaje cotidiano siempre está referida a la freudina (sexual).
- Líbido, esdrújula y con "b", no existe.

De manera que si se quiere hacer referencia a esa falta de ganas de sexo, lo más correcto (dentro de lo cotidianamente posible) sería decir "Estoy bajo de libido", dejando "lívido" para sustos, días de frío y afecciones orgánicas cuya consecuencia sea amoratamiento o palidez de la piel.

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