lunes, 5 de noviembre de 2012

Pacientes

Les llamamos pacientes, y hacemos bien en hacerlo.
La palabra paciente viene del latín patíens, que significa sufridor o sufriente, y su participio patí origina también la palabra paciencia.
Y es esto lo que son y lo que tienen que tener: Sufridores que deben tener paciencia.
El sufrir es obvio... por ello les hemos llegado a conocer.
La paciencia a veces no lo es tanto, y quizás no esté de más recordarla en algún momento.
En este mundo de comida rápida y ligues de una noche estamos tentados a las soluciones rápidas y fáciles, y más cuando se está sufriendo. Pero no las hay, en la psique no...
"Te llamo paciente porque eso es lo que eres, 
y lo que vas a tener que ser al mismo tiempo: Paciente".

Y no acaba ahí la cosa.
Como terapeuta también se es paciente, no en el sentido de lo que te aporta la contra-transferencia, sino en el de la paciencia..
Aunque nuestra labor sea acompañar por el camino y descubrir juntos, puede, repito, puede que sepamos algo del lugar al que han de llegar. Si esto sucede nos desdoblamos en una persona que acompaña, y en otra que mira desde el lugar al que se va. Y esto puede tentarnos a querer reunirnos todos demasiado pronto.
Ellos deberán saber que han de tener paciencia, pero nunca que nosotros la estamos teniendo más todavía aun por ellos.

Y para rematar, para todo aquel que como yo haya pasado (y/o esté) en un proceso psicoterapéutico, gracias a esa terapeuta por haber sido tan.. paciente.

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