miércoles, 28 de noviembre de 2012

Neutralidad

Hay un punto, bonito y elegante, en el que se puede ser absolutamente neutral y ser a la vez un ser humano.
Sin necesidad de agobiarse por si se estará satisfaciendo libidinalmente al paciente en lugar de tomar la freudiana neutralidad al dedillo, ¡Qué será lo terapéutico!, sin asustarse por si tomará información personal para usarla en nuestra contra y arruinarnos la carrera profesional o la vida.. con el socorrido recurso de transformarse en una "pantalla en blanco" a la que proyectar. 
Pantalla. Objeto.
Un punto donde nos encontramos como dos personas que comparten una tarea, un espacio físico (y emocional) y una base innegable común como es el hecho de que en algún momento pasamos hambre, miedo o incomprensión (falta de valoración).
Personas. Humanos.
Desde ahí puedes ser todo lo sincero que quieras (y puedas) con el otro.. no se va a llevar nada tuyo, sino de todos.

Comprensible será el miedo a enamoramientos, denuncias, agresiones, faltas de respeto a la intimidad, suicidios, la opinión de los compañeros profesionales.. Te metiste en esta profesión para ayudar, por y para la humanidad, y si no fue así, te equivocaste.
Si vas con excesivo miedo o hambre a la hora de ayudar, no le pidas al otro que haga nada con lo suyo ya que no quedará espacio para que quepáis..Y no os encontraréis.


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